Entre un lapicero y un papel, mil cosas podrían haber.
Desde pensamientos, hasta lágrimas...mil cosas podrían haber.
Sueños, iluciones, y millar de pensamientos.
Tal vez, pero sólo si el que escribe lo hace por placer.
Odios, amores, felicidad y algunos otros sentimientos inservibles. ¿Qué sería de nosotros sin ellos?
Entre un lapiz, y el papel, de todo puede haber.
Es puro sentimiento, sentarse a escribir nunca fue fácil, nadie dijo que lo fuera. Porque poner los pensamientos, creencias y/o sentimientos, todo junto en un papel, ¿y que aparte quede bonito? A muy pocos se les da.
Ahí es donde la literatura es distinta a todas las artes, se mide con la imaginación y el poder de visualizar las palabras en la mente, transformadas en un mundo distinto. Escribir no es tan fácil como tomar un pincel y dibujar una montaña, o tampoco es de practica como lo es agarrar un violín y hacerlo sonar como Vivaldi, sin desmeritar para nada ninguna de las anteriores, a mi forma de ver, la literatura es un arte aparte. La literatura, la capacidad de poner letras sobre un papel, con algun sentido -claro está que para el escritor- es pasion.
Larga historia.
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Gracias a Juan Manuel Uribe :)
De nada :)
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